Hoy es un día especial, nos han confirmado lo que ya sabíamos pero el que te lo certifiquen te da una tranquilidad…y una felicidad difícil de imaginar, es como si me hubieran dado permiso para poder desatar mi ilusión contenida, me acabo de dar cuenta de que llevo un tiempo con la respiración contenida y hoy he podido respirar hondo de nuevo: las pruebas de Eduardo, el Tac, los rayos X de cabeza y cuello, la analítica todo da libre de enfermedad.¡¡ Eduardo ha superado el cáncer!!
Justo en este mes hace un año en que nos confirmaron la existencia de las mortíferas células en su garganta, justo hace un año creí que nuestros proyectos e ilusiones, nosotros mismos como hasta entonces éramos, estábamos acabados, justo hace un año entramos en una vorágine de médicos, pruebas y hospitales, de tratamientos salvajes que venían a sumarse a los tratamientos y los médicos y las pruebas y los hospitales de otra de las personas que más quiero en el mundo, todo a la vez, todo junto, mi hermano Carlos y Eduardo a la vez- con un mismo mal pero en diferente sitio, de diferente forma-.
Rebeldes a su destino, increíblemente decididos a superarlo, a los dos les ha tanteado la muerte y los dos le han plantado cara… tengo que admitirlo ambos han superado con creces mi idea de personas valientes.
¡Qué pulso ganado, que cara más bien plantada, que ejemplo para todos aquellos que los conocen!…
Eduardo en ningún momento desechó la idea de seguir adelante con nuestros planes adoptivos (de los que trata este blog) hasta cuando a mi me entraban las dudas me regañaba y me reprendía mi flaqueza, y me gustaría mucho que cuando nuestros hijos pregunten porqué tardamos tanto en ir a buscarlos, podamos explicarles que su papá tenía que ponerse bien del todo para poder cuidarlos, recuperarse de un trance así por bien y fuerte que se haya sido tiene su tiempo y antes no hubiéramos podido cuidarles como ellos merecen ser cuidados, pero que desde el mismo momento que decidimos estar juntos su padre y yo ya soñábamos con ellos y empezamos a quererles mucho, mucho antes de saber de ellos, y que la vida es extraña y pone trampas en algunos caminos y zanjas para que nos desviemos de los caminos que no nos llevan a donde debemos ir, nosotros nos dirigíamos a China a por una nenita bebé y la semana que viene estaremos en Kazajstán a por dos hermanitos…que espero que un día comprendan cuanto les quisimos y cuanto nos costó llegar hasta ellos.
Ahora tendremos el resto de nuestras vidas para compensar el no haberlos podido disfrutar antes y a ellos por no haberlos podido encontrar hasta ahora. Una vida larga y estupenda que hoy empieza de nuevo tras el paréntesis de un año que lejos de olvidar recordaremos como un año de recuperación y de encuentro.
Justo en este mes hace un año en que nos confirmaron la existencia de las mortíferas células en su garganta, justo hace un año creí que nuestros proyectos e ilusiones, nosotros mismos como hasta entonces éramos, estábamos acabados, justo hace un año entramos en una vorágine de médicos, pruebas y hospitales, de tratamientos salvajes que venían a sumarse a los tratamientos y los médicos y las pruebas y los hospitales de otra de las personas que más quiero en el mundo, todo a la vez, todo junto, mi hermano Carlos y Eduardo a la vez- con un mismo mal pero en diferente sitio, de diferente forma-.
Rebeldes a su destino, increíblemente decididos a superarlo, a los dos les ha tanteado la muerte y los dos le han plantado cara… tengo que admitirlo ambos han superado con creces mi idea de personas valientes.
¡Qué pulso ganado, que cara más bien plantada, que ejemplo para todos aquellos que los conocen!…
Eduardo en ningún momento desechó la idea de seguir adelante con nuestros planes adoptivos (de los que trata este blog) hasta cuando a mi me entraban las dudas me regañaba y me reprendía mi flaqueza, y me gustaría mucho que cuando nuestros hijos pregunten porqué tardamos tanto en ir a buscarlos, podamos explicarles que su papá tenía que ponerse bien del todo para poder cuidarlos, recuperarse de un trance así por bien y fuerte que se haya sido tiene su tiempo y antes no hubiéramos podido cuidarles como ellos merecen ser cuidados, pero que desde el mismo momento que decidimos estar juntos su padre y yo ya soñábamos con ellos y empezamos a quererles mucho, mucho antes de saber de ellos, y que la vida es extraña y pone trampas en algunos caminos y zanjas para que nos desviemos de los caminos que no nos llevan a donde debemos ir, nosotros nos dirigíamos a China a por una nenita bebé y la semana que viene estaremos en Kazajstán a por dos hermanitos…que espero que un día comprendan cuanto les quisimos y cuanto nos costó llegar hasta ellos.
Ahora tendremos el resto de nuestras vidas para compensar el no haberlos podido disfrutar antes y a ellos por no haberlos podido encontrar hasta ahora. Una vida larga y estupenda que hoy empieza de nuevo tras el paréntesis de un año que lejos de olvidar recordaremos como un año de recuperación y de encuentro.