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Mostrando entradas de julio, 2011

Anecdotas familiares

Diana es una de esas niñas que por sus experiencias tiene muy claro donde se encuentra su estómago, lo sabe mucho antes de haber aprendido donde están los pulmones y eso que son tan necesarios para vivir. Para ella la comida tiene mucha importancia a, es una de las cosas a las que más prioridad le da. En los cumpleaños y fiestas donde nos reunimos mayores y pequeños alrededor de la comida es bueno estar un poco pendiente para que respire entre bocado y bocado y recordarle la diferencia entre engullir y comer. Ella es consciente de que debe aprender esa diferencia, pero siempre se le olvida. La primera vez que fue de excursión con el cole a comer fuera de casa le preparé un menú de lo más variado: Galletitas y zumo para media mañana, gazpacho y dos bocadillos con dos piezas de fruta para medio día y más galletitas de chocolate para la merienda... En el primer descanso de la mañana se lo comió todo. Ya no le quedó comida en todo el día aunque se las apañó para que una ami

Nacho cumplió 4 años.

Como caía en martes, día laboral, me resultaba imposible no sólo organizar nada, ni tan siquiera asistir (tengo un horario de trabajo canalla) por lo que decidimos celebrar una fiestecita en uno de esos “ -PARK” donde los niños saltan juegan y se desmelenan de forma más o menos controlada rodeados de bolas de colores. Se trataba del primer cumpleaños en el que Nacho iba a ser consciente de que era el protagonista del día, por primera vez tenía consciencia de lo que es “hacerse grande” .Era un día importante. La hicimos el fin de semana antes del cumpleaños a última hora de la tarde del domingo y el escogido fue un sitio pequeñito  cerca de casa donde trabajaba Sonia, que tanto me ayudó durante el tiempo que duró la enfermedad de Eduardo y facilitó con su empleo y dedicación a nuestra tienda, la adopción de los niños, al poder dejar el negocio en sus manos durante el tiempo que estuvimos en Kazajstán y después durante la baja maternal (¡cómo la echo de menos

Reunión de padres

Tengo el blog un poco retrasado, tengo más cuentos por subir, un post sobre el cumpleaños de Nacho y un puñado de anécdotas y de cosas que me gustaría compartir pero no me resulta posible porque ando desbordada y agobiada por el maldito-bendito trabajo y estoy con falta de tiempo y descanso, que no por falta de ganas porque esta ventanita al mundo es la que me mantiene la salud mental y me “desatasca” las neuronas. El pasado mes de Junio nos reunimos como cada año, un grupo de madres y padres que aunque apenas nos conocemos si que tenemos en común muchísimas cosas: la primera vez que nos reunimos fué en el 2007 viendo que China se estaba poniendo muy difícil Eduardo y yo habíamos abierto otro expediente de adopción en Kazajstán, habíamos abierto –en realidad-otra puerta de esperanza en ese país y muchos fuimos por conocer gente que tenía las esperanzas puestas en el mismo sitio en un remoto país del que nadie hasta entonces había oído hablar. En aquella primera -