Quiero en estos post sobre la vuelta al cole recoger el sentimiento de cómo viven esa vuelta al colegio muchas madres, madres batalladoras, luchadoras y valientes pero a la vez humanas y reales, tal vez teniendo en cuenta testimonios tan valientes seamos capaces de saber dimensionar lo que de verdad importa.
Esta es la carta de su madre a Eneko, al que seguimos con gran cariño y toda nuestra admiración.
Detrás de este niño resilente hay una madre valiente que cuenta cómo trascurre su rutina:"con armadura y corazón fuerte"...
Diario de un sueño.
Esta es la carta de su madre a Eneko, al que seguimos con gran cariño y toda nuestra admiración.
Detrás de este niño resilente hay una madre valiente que cuenta cómo trascurre su rutina:"con armadura y corazón fuerte"...
Diario de un sueño.
Hola hijo:
Hoy escribo una de esas cartas que más duelen. Una de las que quizás no quiera que leas.
Acabo de dejarte en el autocar. El que te llevará cada día a tu colegio. Y hoy, como en alguna otra ocasión, he recibido una bofetada de realidad. Una bofetada que no duele en la cara... Sino en el corazón.
Poco antes de que te fueras, hemos llevado a tus hermanos al colegio. Ese colegio que debería haber sido el tuyo. En el que niños de tu edad, lloraban, se reían emocionados, y miraban a sus padres sintiéndose protagonistas del momento. En esa fila en la que deberías estar tú, pero no estabas...
Siempre he creído que hay que tirar hacia adelante. Pensar en lo mejor para ti pocas veces ha sido tan duro como hoy. Porque en un arranque de puro egoísmo, he querido que tú estuvieras allí. De pie, con tu mochila de Pocoyó, y corriendo hacia mí porque no querrías entrar al cole.
Pero nada de todo eso ha pasado. Hemos salido del colegio, hemos ido hacia la parada del bus, y te has montado en tu autocar. El transporte hacia tu educación, diferente, pero la que sé que necesitas. Aunque mi corazón de madre se desgarre. Aunque quisiera que todo fuese distinto.
A todos aquellos que llevan a sus hijos al colegio, a todos los que como a mí, se les ha puesto un nudo en la garganta, a todos los que han recibido la misma bofetada de realidad, dejemos que hoy sea nuestro día de lágrimas, de melancolía, de pensar en lo que pudo y no será...
Porque mañana hay que volver al ring. Con armadura y el corazón fuerte. Ánimo.