Google me dice que
este es el primer día de otoño. Donde vivimos apenas tenemos estaciones, aparte
de las de servicio. Me da miedo el otoño. Es esta una de esas etapas que te sacuden
la vida, te la mudan de hojas y te dejan pelado, emocionalmente desnudo ante
los fríos de los inviernos más desoladores, más solitarios, los del corazón.
A pesar de todo, siempre me gustó el otoño pese a sus
zancadillas, pese a que en sus días se concentran mis despedidas más dolorosas. Pero también, con esos contrapuntos brutales que te otorga la vida para que la sigas admirando, mis mejores recuerdos, cuando la
vida me ha hecho un antes y un después, también se han creado en esta estación de cambios, que
cuando ha tocado cambiar ha sido a lo bestia.Tanto para mal como para bien.
Esperemos que en este
otoño no haya que añadir recuerdos amargos al álbum de recuerdos. Cruzo los
dedos (hasta los de los pies) para que sea un otoño tranquilo. Tengo confianza
aunque esté algo desgastada a fuerza de desengaños, que este año en esta etapa de
transición que es el otoño, para adecuar la naturaleza al frío sea suficiente
con ir pasando de una en una y tranquilamente, las hojas del calendario y en cada aniversario no sea solo dolor
y vacío el que recordemos. 28 años, desde la muerte de mi madre que se
cumplen esta semana, cuatro desde la de mi hermano, ocho desde el cáncer felizmente
superado de Eduardo…Que nos permita la vida y sus sorpresas que sus pruebas sean oportunidades y no tribulaciones.
Para esperar lo mejor, voy a poner énfasis en los bonitos recuerdos que también han
mudado todas las hojas a mi vida y la han renovado para bien:
En noviembre me casé con el compañero de mi vida en un día maravilloso
lleno de hojas amarillas del otoño granadino, en un otoño a 7500 kilómetros de distancia me convertí en la madre
de mis hijos, en otoño presentamos “Mariposas en el corazón”, otra vez con Granada
como escenario…
Saludo este otoño con
un brindis, porque este sea, para todos, un otoño de esos que nos llenen la vida de colores, las
fotos de sonrisas y permitan que sigamos con el corazón calentito arrimados a
todos nuestros seres queridos, sanos y felices.