Esta semana estoy leyendo mucho sobre el desarrollo de habilidades en niños desde pequeños a no tanto, y quisiera este verano imponerme unas pautas para trabajar con mis hijos su desarrollo reforzando aquellos aspectos en los que noto que nos falta un empujoncillo.
En estos últimos meses he aprendido mucho de el porqué de algunas actitudes que podían llegar a desesperarme y al entenderles un poco mejor he podido calmar muchas de mis angustias y con la tranquilidad de la mano llegan juntas ella y la paciencia, las dos a echar un capote que siempre son bienvenidas y no siempre bien halladas.
De la mano de Charo Blanco aprendí que los niños que no han podido explorar su entorno desde la seguridad ni la confianza en un adulto sufren trastornos en la función ejecutiva, que para que nos entendamos es la que modula nuestras emociones y nos ayuda a saber controlarnos y a pensar antes de actuar, las instrucciones que seguimos para nuestra conducta diaria, mediante ese lenguaje interno un niño aprende a regularse y a saber lo que puede y no puede hacer.
Sobre regularse va el experimento cuyo vídeo va a continuación y que resume muy bien de qué va el conseguir controlarse más allá de la presencia vigilante de un adulto. Una prueba difícil de superar.
Dejando a Nacho aparte (6 años), mi hija mayor, con once años, en muchos aspectos no superaría ese test y está aprendiendo a interiorizar las consecuencias de los actos mediante un sencillo ejercicio : tenemos una tabla con diez actos y sus diez consecuencias inmediatas: por ejemplo: "Si escondo los deberes.... en el fin de semana hago doble tarea".
Estamos buscando la manera para que quede más bonita para ponerla en la pared de su cuarto y como las dos somos muy perfeccionistas en esto del diseño y los borrones como que no quedan muy bonitos, hemos tenido que repetirla unas cuantas veces (una cada día) y aunque Diana ya casi se la sabe de memoria aún no hemos encontrado el diseño perfecto :-). El caso es que muchas de las cosas que antes hacíamos "sin darnos cuenta" y sin acordarnos de las consecuencias, ahora hemos dejado de hacerlas porque Diana se acuerda de lo que pone ese cuadrito que estamos haciendo para su cuarto.
Dejando a Nacho aparte (6 años), mi hija mayor, con once años, en muchos aspectos no superaría ese test y está aprendiendo a interiorizar las consecuencias de los actos mediante un sencillo ejercicio : tenemos una tabla con diez actos y sus diez consecuencias inmediatas: por ejemplo: "Si escondo los deberes.... en el fin de semana hago doble tarea".
Estamos buscando la manera para que quede más bonita para ponerla en la pared de su cuarto y como las dos somos muy perfeccionistas en esto del diseño y los borrones como que no quedan muy bonitos, hemos tenido que repetirla unas cuantas veces (una cada día) y aunque Diana ya casi se la sabe de memoria aún no hemos encontrado el diseño perfecto :-). El caso es que muchas de las cosas que antes hacíamos "sin darnos cuenta" y sin acordarnos de las consecuencias, ahora hemos dejado de hacerlas porque Diana se acuerda de lo que pone ese cuadrito que estamos haciendo para su cuarto.
Hace tiempo contaba en otro post que mi hija me pedía que por favor la enseñara a pensar, yo entonces no tenía ni idea de que lo decía literalmente y que se estaba refiriendo a esto: a su voz interior, a la función ejecutiva. Hemos hecho muchos progresos pero aún hay muchas cosas que no terminan de organizarse: normas que tanto ella como su hermano son incapaces de interiorizar y comportamientos de esos que te recuerdan porqué dignificaron al Santo Job y lo lejos que estás tú de parecerte.
Nacho vino más pequeño, pero al mismo tiempo estuvo institucionalizado desde más temprana edad con lo que tenemos también que ejercitar muchas cosas que van a ayudar a que acabe de brillar todo el potencial de madera noble que estaba enterrado en esa capa de serrín y corcho que trajo en su mochila.
Para quien tenga niños más pequeños o con necesidad de incidir en según que aspectos de su desarrollo creo que podrían ser de utilidad estos ejercicios que Beatriz G. Luna, Orientadora y Mediadora Familiar Especialista en Neuropsicología y Educación da en el blog del Instituto Familia y Adopción.
¿Y si jugamos para aprender mejor? Habilidades visuales y perceptivas y habilidades auditivas
Vídeo de menos de medio minuto sobre un sencillo ejercicio para desarrollar las habilidades perceptivas
¿Y si jugamos para aprender mejor? Habilidades táctiles y habilidades motrices
Vídeo de menos de medio minuto sobre un sencillo ejercicio para desarrollar las habilidades táctiles.
¿Y si jugamos para aprender mejor? Desarrollo lateral y de habilidades superiores de pensamiento
Este vídeo es para aprender a discernir la derecha de la izquierda, yo a veces no lo tengo muy claro...
¿Nunca os han dicho eso de "esa no.... "la otra" derecha"...?