Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando entradas de mayo, 2010

Doctor Jekyll y Mister Hyde

Los días pasan deprisa, en breve hará 6 meses que los niños están con nosotros. Antes de que llegaran los niños y en su espera, los días y los meses en que aguardábamos tener noticias referentes a la adopción pasaban lentos y parsimoniosos y desde que están aquí de pronto levanto la mirada y habrá volado medio año! Hasta ahora a todo lo que no salía bien o no acababa de “estar en orden” –y no me refiero a la casa que esa creo que no volverá a estar en orden nunca más - se lo podía achacar a que los niños estaban recién llegados, pero en estos meses en los que la gran mayoría me los he pasado de baja maternal y ejerciendo de madre y sólo de madre a tiempo completo y en exclusividad, creo que he tenido tiempo más que de sobra para asentar al menos unas bases …y tengo que reconocer que no estoy contenta. Mi mundo interior está patas arriba: siempre aspirando a ser una persona equilibrada, adoraba la armonía personal y la necesitaba para vivir como quien necesita el aire que respira, h

Un fin de semana bestial (última parte)

A la mañana siguiente nos despertamos tarde, aunque estaba subida la persiana, la ventana tenía unas cortinas tupidas que apenas dejaban pasar un rayito de luz, suficiente para saber que no era temprano . Me levante rota, me dolía el cuello y la espalda y cuando vi la hora di el toque de queda pues corríamos el riesgo de perdernos el desayuno. Saqué a Bruna a su paseo matutino, como quiera que estábamos enfrente de un camino de tierra la dejé ir sola sin perderla de vista, -un pis y corriendo otra vez para la habitación-. Nacho se negaba a despertarse, lloriqueaba y decía “a mimí” ….“a mimí” todo el rato (en esos momentos te acuerdas hasta de sus ancestros), así que mientras Eduardo se duchaba y Diana se vestía vestí a Nacho medio dormido y protestando…que cuando tiene un mal despertar …bueno su carácter kazajo se pone de manifiesto y es bastante difícil de aguantar el pobrecito de lo cabezota, agota lo que se empeña en llevar la contraria y como grita y llora con todo y por tod

Todas las madres una madre.

Querida hija mía, estés donde estés: Hoy es el día de la madre y hace tres años que te busco para oír de tus labios llamarme mamá. Mamá es una maravillosa palabra que suena en todos los idiomas igual, pero no en todos los labios, y no hay en el mundo una palabra que suene mejor. Mamá cura el dolor y protege del miedo. Tú no sabes como se pronuncia y yo aún no sé como suena. “Mamá” Es una palabra de dos direcciones y yo necesito encontrarte para que me llames “mamá” y me cures del dolor de no tenerte conmigo y el miedo a no encontrarte. Hoy, día de la madre no voy a oírtelo decir de palabra, pero sé que en tu corazón me estás llamando “mamá” y mi corazón te está escuchando. Esa es mi guía hacia ti, si tú no te cansas, yo tampoco. Mi amor, mi pequeña, te quiero ¿me escuchas? Espérame que quiero regalarte todo lo que contiene la palabra mamá. Y mi corazón sólo espera esa palabra mágica, que está latiendo en tu corazón esperando poder subir a tus labios. Espérame amor mío, no se donde

Un fin de semana bestial (2ª parte)

El viaje a Cazorla a Diana le resultó largo pese a que iban viendo una película, y a cada tanto nos decía aquello de “-¿falta mucho?” intercalado con un “-¿cuando llegamos?” y es que ni le atrapó la versión de Walt Disney del Jorobado de Notre Dam –a mi en su día tampoco-, ni el soberbio paisaje del sempiterno olivar jienense pese a que lucía espléndido con la primavera manifestándose por todas partes :con los bordes de la carretera jalonados de genista, margaritas, saponarias y amapolas pareciéndose el paisaje a un cuadro impresionista. Nacho iba tranquilito, siempre se porta fenomenal en los viajes y nunca se marea, no así su hermana que antes de cada viaje tenemos que tener la precaución de darle una ampolla de “Cinfamar” que se toma muy fácil moviéndola un poquito en la boca como un enjuague y luego tiene que tragársela y le va de maravilla porque no se marea y no le atonta y apenas le da sueño. Al llegar al “Paso del Aire” nos paramos a que vieran el paisaje y Diana se entusiasm