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Mostrando entradas de 2019

Aniversario de la llegada al hogar

Es nuestro aniversario. Hoy celebramos que hace exactamente 10 años regresábamos del viaje más importante, largo y cansado de nuestra vida, cansados pero felices, felices pero asustados, todos, Eduardo, Diana, Nacho y la que escribe llegábamos a casa, emprendíamos la vida en familia por la que tanto habíamos cada uno. Llegamos de noche y dormimos de tirón 16 horas los cuatro, y desde entonces cuatro para todo y todo para cuatro. Miro hacia atrás y veo el recorrido y los obstáculos y los logros. La vida que te imaginas tiene metas, pero la real es una carrera de fondo con etapas indefinidas que se van cubriendo... sin cronómetros, sin trayectos fijos, cuando se supera una en seguida estás inmersa en otra y a veces sin saber qué te dejas y casi siempre sin saber qué te espera en la carrera. La vida tiene su ritmo,con suerte armonioso, y con niños, seguro frenético, y ellos son los que marcan el compás para siempre, desde hace diez años. Hoy f estejamos el aniversario del nacimi

Se llama calma. Poema de Dalai Lama

Se llama calma y me costó muchas tormentas.  Se llama calma y cuando desaparece…. salgo otra vez a su búsqueda.  Se llama calma y me enseña a respirar, a pensar y repensar.  Se llama calma y cuando la locura la tienta se desatan vientos bravos que cuestan dominar.  Se llama calma y llega con los años cuando la ambición de joven, la lengua suelta y la panza fría dan lugar a más silencios y más sabiduría.  Se llama calma cuando se aprende bien a amar, cuando el egoísmo da lugar al dar y el inconformismo se desvanece para abrir corazón y alma entregándose enteros a quien quiera recibir y dar.  Se llama calma cuando la amistad es tan sincera que se caen todas las máscaras y todo se puede contar.  Se llama calma y el mundo la evade, la ignora, inventando guerras que nunca nadie va a ganar. Se llama calma cuando el silencio se disfruta, cuando los ruidos no son solo música y locura sino el viento, los pájaros, la buena compañía o el ruido del mar.  Se llama calma y con

Un cuento para aprender a mirarse con otros ojos.

Milán es Milán es un niño con baja autoestima, con un concepto pobre de su persona, y que suele decirse a sí mismo cosas que lejos de ayudarle le hunden más y le alteran mucho.  Aunque trata de portarse bien y de hacer lo que cree que los demás quieren que haga, a fuerza de aguantar, algunas veces estalla y entonces ahuyenta a todo el mundo y se siente muy solo.  Un día Milán conoce a alguien muy especial que, entre otras cosas, le enseñará a mirarse de otra manera y a fijarse en las miradas que trasmiten amor y con ella aprenderá a hablarse de otra forma, a cambiar su destructivo diálogo interior, a aplacar su demonio interno, ese que le dice cosas feas que le hacen sentir peor, reemplazándolo por un ángel que le hable de forma amable incluso cuando se equivoque. Un cuento que enseña a redescubrirse y a mirarse con otros ojos    He leído atentamente este cuento, con ojos de Milán, de los "Milanes" que pueblan el mundo, y  con esos ojos, he percibido una historia e

La Educación es un asunto urgente.

Cada vez que un proceso electoral se acerca, todas las fuerzas políticas pregonan su modelo educativo. Lo revisten de moderno, lo adornan, le sacan el dobladillo, si lo creen conveniente, y emperifollado de promesas de futuro y escote palabra de honor lo exhiben allí donde creen que más va a gustar.  En esta ocasión y por lo que se les oye a unos y a otros el tema no es preferente. Es evidente que los únicos colegios que tienen en mente, que les preocupa y les importa son los colegios electorales. Pero es que en las encuestas del centro de investigaciones sociológicas, si es que sirven de referente, tampoco aparece la educación entre las principales preocupaciones de los españoles. “ No habrá mejora de la escuela hasta que durante unos meses no aparezca la educación en el primer lugar de las preocupaciones ciudadanas ” decía al respecto   José Antonio Marina filósofo y pedagogo.  Pero va a  hacer falta un profundo cambio en muchos de los aspectos que ocupan nuestras preocupac

Adopción aprendizaje y escuela.Compartiendo lo aprendido: Una alianza con esperanza de futuro.

 Desde que me decidí a ser madre por la vía adoptiva, he leído libros, artículos, trabajos, tesis y tesinas, post y todo lo que en mis manos caía primero para prepararme para ese gran reto que sabía iba a ser para mí el criar y educar a un niño y aún más cuando la vida me hizo el regalo de que no fuera uno sino dos y a la vez los que íbamos a criar. Dos niños, dos edades, dos vivencias tan diferentes a pesar de que sus destinos partieran del mismo sitio y arribaran a la misma familia. La nuestra. Cada uno con sus cosas y los dos con sus dificultades en el cole, algunos comunes y otros originales, problemas insólitos a veces para los que tienes que prepararte, al menos para aprender a reconocer las señales. Y son esas señales, identificables, reconocibles, coincidentes muchas veces, las que en muchas charlas con muchas otras madres nos hicieron pensar en la necesidad de describirlas y escribirlas para que pudieran ayudar a las personas que trabajasen con nuestros hijos. Además en m

Las primeras veces

Me tropiezo con este vídeo en las redes (abajo), una niña pequeñita en la playa que descubre por primera vez su sombra y lejos de asustarse la observa,trata de tocarla, de cogerla, toca la arena oscura y le habla.  Me fascina, miro el vídeo embelesada, sonriendo, me llena de ternura...  y me escuece. Me escuece en el alma no haberlo vivido con ninguno de mis hijos. Tengo que reconocerlo hemos vivido muchas primeras veces, y atesoro cada una de ellas. Pero a nosotros nos tocó despejar sus miedos a las sombras y a las brujas (babaikas) sus primeras palabras en español, sus primeros pasos en la arena, su primera vez en el mar. La primera vez que subieron a un ascensor. La primera vez que chuparon un limón... Aprender a atarse los zapatos, a montar en bicicleta, en patín o monopatin. Sus primeros Reyes Magos, sus primeros dientes caídos y el ratoncito Pérez. Los primeros tacones de Diana, los primeros amores de los dos y creo que el tesoro más valioso de todos: sus primeros besos. No

10 años ya. Mucho y poco a la vez.

Tras algo más de cuatro años de espera e incertidumbre tal día como hoy, hace diez años, aterrizamos en el país de nuestros hijos que aún no eran nuestros. No sabíamos a ciencia cierta nada, ni las edades ni cómo eran ni habíamos visto en foto sus caritas, tan sólo una vaga idea de que sus ojos tendrían forma de media luna y poco más. Pudo ser el día más feliz de nuestra vida aunque, para que mentir, no lo fue. El miedo, la preocupación y la angustia se apoderó de nosotros en el primer encuentro. Algo que no se puede olvidar ni siquiera en un día como hoy en el que podemos celebrar la dicha de tenerlos. O tal vez por eso, para brindar por aquel mal trago que no fue precursor de nada. Han pasado diez años en un suspiro, veloces, a veces como en estampida, poniendo el contrapunto el querer, que se coció a fuego lento como el mejor de los manjares. ”La forma de querer tú es dejarme que te quiera...” que decía Salinas. Pero ya no importa, porque despacito como ese bamb

Treinta y un 23 de septiembre

Una madre no es una brújula que al perderla pierdas el norte, porque si el tiempo se lo permite ella te dotará de la herramienta para no desorientarte: el sentido común. Treinta y un 23 de septiembre señalados en mi calendario. 31 años sin mi madre. Hace ya tiempo que puedo recordarla sin llorar, cuando les hablo de ella a mis hijos, cuando en conversaciones y reuniones de antiguos conocidos la nombran y dibujan recuerdos, anécdotas o enseñanzas (era una mujer muy culta, sabia y especial), o la miro enfrente de mí en el espejo, en mi reflejo,   en los rasgos físicos que compartió conmigo y que el tiempo dibuja cada día más parejos. La descubro en mis propias fotos, sonriendo en   mi sonrisa, en la comisura de mis ojos en muchos de los gestos y mis posturas… pero cuando, como ahora, en este preciso instante, mi agenda interior me remueve y me trasporta a ese día, a esa noche en que se fue y como se fue... Entonces el dolor aparece intacto, tan intenso y agudo y emerge desde e

El pájaro Moscón.

En donde vivo hay muchas clases de pájaros, tengo la suerte de vivir al borde del Parque Natural Cabo de Gata y durante todo el año escucho distintos sonidos de pájaros y hay uno que me desconcierta. Es un sonido peculiar, un silbar hacia adentro, una especie de estertor, un silbido aspirado como cuando alguien tiene problemas respiratorios…antes de escuchar el video, prueba a hacerlo y sabrás a qué me refiero. La otra mañana muy temprano tendida en la cama con las primeras luces del recién estrenado verano lo escuchaba. Parecía como si sólo ese pajarillo y yo estuviéramos despiertos porque no había ningún ruido más, ni sonido alguno producido por humanos ni animales. Sólo ese pajarillo y me inquietaba oírlo, me molestaba…si no lo oyera ya tantas mañanas pensaría que algún polluelo estaba agonizando.   Se me había quedado tan fijado en la mente que ya lo distinguía claramente aunque hubiera otros muchos pájaros piando con él y sobre el ruido del viento y de los coches. El cas

La mejor madre del mundo

Hoy recibo de regalo dos tarjetas hechas con mucho mimo y mucho arte, que rezuman amor y en las que nunca falta una frase: "eres la mejor madre del mundo". No es una frase hecha. No son sólo palabras ni reconocimiento lo que encierra esa frase. Yo lo sé, ellos también. Abrazos y sentimientos a flor de piel.  Un día delicadamente especial para nuestros hijos y para quien haya perdido a su madre. La mía murió hace más de treinta años. La llevo necesitando todo ese tiempo. Nunca se es lo suficientemente mayor para no necesitar a tu madre. Mi madre, -seguro que como todas y para cada uno-, era una persona especial, era mi persona favorita. Hoy es un día de evocación especial también para ella. Cuando la pienso de esta manera, me surgen  muchas preguntas sobre cosas íntimas propias y familiares que sólo podría contestarme ella. Por eso no me resulta complicado ponerme en la piel de mis hijos. Esas preguntas que germinan con más fuerza a medida que el tiempo pasa y esos pre

La capacidad de amar

Lunes por la mañana   conversaciones de desayuno. -           Mamá eres la mejor madre del mundo…. Incluyendo a mi madre biológica.Primero te quiero a ti y luego a ella… Y yo le explico que esto no es un podio o una carrera, que no hay que dar puestos ni conquistar medallas. -         Pero yo te quiero más a ti –me dice-. Entonces le lanzo la pregunta trampa: -          -  ¿A quién quieres más a papá o a mamá? -           -.. .. ¡Eso no se pregunta!(Ahí le he dado) -           - Si quiero hasta mil os quiero quinientos a cada uno – me dice tras un rato en silencio.Y  añade al momento-Pero si os quiero tanto no me va a quedar  suficiente para querer a X. Y yo le explico que no es así, que la capacidad de amar es   la que uno tiene para querer, que no resta, ni divide, que si uno tiene una capacidad de amar de mil, será capaz de amar mil a su padre, a su madre biológica, a mí a su hermana y por supuesto a su amada X. Parece que se ha quedado más tranquilo.