Gracias por el cariño, gracias por las palabras de apoyo y
de consuelo, todas tan necesarias.
Las he recibido cada una como un abrazo sentido.
Normalmente cuando una persona enferma, su historia se
convierte en la historia de su enfermedad, su dolor y sufrimiento, pero con mi hermano no fue así, el supo seguir siendo él y su circunstancia y su
cáncer sólo eso, una circunstancia que
muy pocas veces dejaba que nadie sufriera.
Cuando mi hermano estaba regalándonos sus últimos días,
cuando sentí que había traspasado ese punto sin retorno, era como si
estuviéramos juntos, muy unidos en la sala de espera de su irremediable partida, hasta última hora siempre esperando la cancelación de su viaje, el retraso de su partida y apreciando cada
minuto, cada uno de sus latidos, como un regalo.
Los de después son momentos muy delicados donde el calor de
un “lo siento” es más que importante… esencial.
He sentido mucho cariño, mucha cercanía aunque la distancia
física fuera enorme.
Hay quienes no saben que decir en estos casos, qué no
saben cómo acercarse, pero lo sienten profundamente y acompañan en silencio. El cariño se percibe cuando es espontaneo y sincero.
Aparte quedan los que de alguna manera tratan de sentirse
cerca con preguntas improcedentes a los que la única forma que se me ocurre responder es
que la vida y aún más la muerte
de un ser amado no es compartible, ni
explicable. No creo que se deba intentar comprender a costa de más sufrimiento, nada más allá de que hay enfermedades
canallas que acaban con vidas de seres
necesarios y sea como fuere siempre provocan mucho dolor, aunque sea una muerte
anunciada siempre la muerte acaba cogiéndote por sorpresa.
El porqué pero aún
menos todavía el cómo, si tuvieran explicación, si ya siquiera importara,
pertenece al ámbito más privado.
Esta enfermedad -yo bien lo sé-, cuando se
presenta canalla tiene un progreso que se acaba con la muerte …pero nunca entenderé porque se piensa y hasta se dice que “ha sido mejor así”.
Sólo la vida es mejor, y la de mi hermano era preciosa.
Y si... la vida sigue…
pero sigue sin él.
Desde mi corazón por el sentimiento sincero y por el cariño...GRACIAS!