Esta siendo un mes de noviembre intenso…
De un tiempo a esta parte Noviembre es el mes que más
recuerdos me mueve y este es además el aniversario de la muerte de mi hermano
pequeño, al que no he dejado de extrañar ni un día sólo. Eso si, me he revelado un poco contra tanto pesar y he
tratado de evitar que el dolor de su pérdida, que las emociones que me embargan
la alegría y las ganas de tirar hacia delante, no pudieran conmigo. Si existía
una persona vital y resilente era él así que, aunque noviembre se haya
presentado de nalgas, quiero ser capaz de darle la vuelta e impedir que me
ahogue con el cordón umbilical que me conecta con esos momentos tan tristes por
mis seres queridos que ya no están.
Por eso hemos celebrado el cumpleaños de nuestra hija Diana al más puro gypsy style: Como esas bodas raciales estuvimos tres días celebrando el cumple de Diana, con su tita Ana y su tarta increíble para su clase, en plan íntimo en casa los cuatro con tarta más modesta y los regalos que con tanta ilusión esperaba, con sus más amigos de la clase, en uno de esos fast food que tanto les gustan a los niños y tan poco a los mayores y con tarta también en improvisada reunión vecinal.
¡Diana, mi chica excelente, día tras día venga
a soplar velas! 4 tartas después conseguimos un fin de semana cargado con
celebraciones felices y dolorosas, que las felices lo fueran a tope y las
dolorosas no lo hayan sido tanto, celebrar la vida y la suerte de haber
compartido la de un ser especial que 1 año atrás nos dejaba al mismo tiempo que
mi hija celebraba su cumple, yo no pude estar en aquel cumpleaños y este año me
he resarcido, a base de bien.
Unos días después, en seguida, en este mes tan
cargado de fechas emotivas, recordábamos el aniversario de uno de los días más
felices en la vida de mi hermano pequeño y de mi cuñada, Ana.
Me asombra pensar en que estos últimos años, a la vez que
corren que se las pelan, cuando me paro –como hoy- y me pongo a pensar me
parecen pocos en cantidad y al mismo tiempo han sido tan densos, tan llenos de
momentos cruciales, ha cambiado tanto mi vida en este tiempo, en todos los
aspectos de mi vida con cambios tan rotundos que tal vez si me reencontrara con
la Merche que fui...no me reconocería, ni por dentro ni por fuera, aunque mis
afectos más incondicionales me digan para animarme que sigo estando igual..
Y aún queda otro cambio decisivo más…