Esta noche antes de que tu hijo y el mío cumpla 9 años, -siete
de ellos conmigo-, y desde la oscuridad de un recuerdo que ni él ni yo tenemos
de ti, quiero reservarte un hueco en mi pensamiento. Cómo no hacerlo en este aniversario de
su alumbramiento, en este día en que celebraremos que vino al mundo, porque lo trajiste tú. Pariste
un ser que sin conocerte te quiere, que sin saber apenas de ti se preocupa
porque no le olvides, por tus pensamientos y por tus sentimientos y que sin
entenderlo, perdona el que no pudieras cuidarlo.
Diste a luz a un ser
lleno de luz, un ser especial como pocos que vive y hace vivir intensamente a
quien comparte su vida, su espacio o su momento, que te hace mirar un mundo que
ilumina con sus ojos y convierte en un sitio mejor y mágico, pero, ¿cómo unos ojos tan
pequeñitos y oscuros pueden proyectar tanta luz? Te lo estoy contando y el
corazón henchido de orgullo se me escapa por las manos que teclean. No puedo
dejar de pensar que esos ojos provienen de ti, que nuestro hijo es como un muñeco de madera al que tú le diste la
vida que proviene de tu tronco, de un trozo de madera preciosa y noble, que le hace
ser el muñeco más bonito y divertido del mundo y yo soy el carpintero que podrá darle forma, luchar porque no se convierta en marioneta de nadie, en un títere de la vida.
Soy muy consciente de
que mis hijos son extraordinarios porque la materia prima de la que están
hechos es extraordinaria. Si, con vetas y nudos que tal vez no les transmitieras
tú, pero si tus circunstancias. Porque mis/tus hijos son producto de ti y de
tus circunstancias, y ahora de las mías también, como lo es mi familia de la
que formas parte, por eso esta noche antes de que tu hijo, el mío cumpla 9
años quiero enviarte un fuerte sentimiento de orgullo y de afinidad contigo,
porque hoy celebraremos su nacimiento, celebraremos la vida que tu le diste.

Ya no podría vivir sin ellos y no sé si tu puedes hacerlo,
algo me dice que hoy en tus entrañas sentirás un hueco más profundo que esta
noche en la que no puedo por menos que traerte a mi memoria vivamente como
sé que lo estás en la de mis hijos que, por ser como son, por ser como tú, te
honran.
Mercedes Moya.
Mercedes Moya.