![]() |
http://miradaquemira.wordpress.com/ |
No quiere asomar el otoño, mi época más temida y sin embargo
no puede dejar de gustarme, por el dorado distinto de su luz, por sus colores, por cómo me va llevando despacio y
como de la mano, al invierno.
Para mí el otoño es una época de renovación, algunas veces
escogida -en un otoño me casé con Eduardo, en otro otoño de hace 4 años encontré a mis hijos- y otras veces con cambios bruscos y a la fuerza con
pérdidas muy dolorosas.
Este otoño también cambiará el rumbo de mi vida, pero es un
cambio medido, pensado, escogido...
En la vida no siempre se da uno cuenta de que puede escoger las
salidas, pero si se tiene la oportunidad de comprenderlo, aún se debe reunir la
fuerza y el valor suficiente para hacerlo.¡Qué difícil!
Me iré sin prisas, quiero hacerlo bien, quiero despedirme. Creo que para los
finales hay que poner el mismo mimo y empeño que para los principios y así
quiero hacerlo.
En estos momentos nadie se extraña de que un
pequeño comercio -uno más-, cierre.
Conforme se van enterando muchas clientes me dicen de
corazón que me van a echar de menos. Es bonito sentir que has sido útil y que tu
trayectoria profesional deja un buen recuerdo.
Han sido casi 29 años …
![]() |
http://sostenesysecretos.blogspot.com.es/ |
De esa parte fundamental de mi vida, yo me llevaré un montón
de capítulos conmigo, a veces divertidos a veces no tanto, pero el cómputo
final es muy positivo.
Este otoño volverá a cambiar mi vida y la de los míos, pero
sin pérdidas, este cierre no es un fracaso, considero que es el momento de marcharme. Una retirada a tiempo es una victoria e irme así, sin deudas, sin un sólo tropiezo en todo este tiempo me parece el logro profesional más importante.
Por todo eso pronto cerraré tras de mí la puerta de mi negocio llevándome conmigo muchas historias compartidas, mucha gente conocida y mi propia vida, de la que ha sido testigo estas paredes queridas, y ese barrio que fue más que mi calle, mi casa, y por supuesto un barrio, una calle no es nada sin su gente, gente especial, gente única.
Por todo eso pronto cerraré tras de mí la puerta de mi negocio llevándome conmigo muchas historias compartidas, mucha gente conocida y mi propia vida, de la que ha sido testigo estas paredes queridas, y ese barrio que fue más que mi calle, mi casa, y por supuesto un barrio, una calle no es nada sin su gente, gente especial, gente única.