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Cuando la adopción rezuma amargura.

Lo que reproduzco más abajo es de una página de facebook, dura, muy dura, pero que creo que puede servir para reflexionar. No estoy de acuerdo con todo lo que dice, con otras cosas no puedo dejar de estarlo aunque me rompe por dentro y me duele cómo lo dice, pero esta semana me han llamado dos madres para agradecerme el cuento y para contarme como les ha ayudado. La agradecida soy yo de que hayan confiado en el cuento que escribí para mi hijo, y me alegro muchísimo y de corazón que les haya servido de puente para hablar con sus hijos de su madre de nacimiento.
 Las dos madres que me han llamado tienen historias distintas, aunque las dos tienen niños que no verbalizaban ese tema que sus madres notaban que estaba ahí latente, doliente. Las dos han coincidido en una cosa: le vendas la burra / le cuentes la película como quieras ellos llegan antes o después a la misma conclusión, han sido abandonados, no fueron queridos y además se hacen muchas preguntas…
A nosotras nos queda el saber acompañarles. Nuestros hijos nos duelen en las entrañas aunque no los hayamos gestado, porque tenemos que compartir con ellos un gran dolor y una pérdida en la que muchas veces sólo podemos hacer eso, acompañarles, y hacerlo lo mejor que podamos pues sus preguntas a menudo no tienen respuesta o si la tienen son respuestas muy difíciles de dar y de asimilar.
Ojalá seamos capaces de  aliviar a nuestros hijos esa amargura que desborda el escrito del hijo adoptado que escribe estas cosas:

“Para ser adoptado debes perder la fe en el amor.
Para se adoptado falló el amor de toda tu familia.
Para ser adoptado necesitas vivir el mayor abandono.
Para ser adoptado debes ser salvado de tu miseria….
Quiero explicaros qué es la adopción.
La adopción es algo que te ocurre sin saber que te está pasando.
La adopción es algo que vives y normalizas sin ver sus consecuencias.
La adopción te acompaña, como te acompaña toda identidad legal.
La adopción te diferencia lo genético y te confunde lo emocional.
La adopción la padeces mientras no logras construir una historia tuya.
La adopción no la vive nadie sin ser adoptado, y la valoran todos.
La adopción para ser positiva tuvo que ser necesaria para el adoptado;
y además, debe carecer de condicionamiento de los adoptantes.
La adopción es negativa si fue innecesaria para el menor, aunque satisfactoria para terceros; igual que lo es si el adoptado es tratado como a un hijo biológico que no tuvieron, esperando que actúe como hijo para ser aceptable, y si no hace bien el 'papel' asignado devolverle, internarle o incluso asesinarle (Asunta).
Pero esto no es adopción, aunque ocurre a muchos adoptados que se les exige no parecerlo:
Emocionalmente es devastador que te adopten para ser padres,
y más devastador que te culpen de no verles padres; eso muestra que amaron el símbolo hijo y no a ti, si te disocias del símbolo te rechazan.
Emocionalmente es devastador ver el desprecio por tu origen y tu vínculo con él; y no hay mayor desprecio que no hacer aprecio e ignorarlo.
Espero que os ayude a ser autocríticos ante la infelicidad a veces disimulada, otras depresiva, y otras rebelde de los adoptados que decís amar.
La adopción no es un camino de rosas, ni somos un personaje de los cuentos de hadas de nadie. Somos seres humanos heridos y supervivientes.
Un saludo,
Un adoptado.
https://www.facebook.com/El.Libro.Prohibido.de.los.Adoptados/




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