
A quienes han conseguido tener a sus hijos con ellos independientemente si hace dos días o dos años (o mas), a los que han conseguido superar etapas peliagudas como la del consulado, la espera de asignación, el primer viaje o el juicio y a l@s que estáis esperando que vuestro expediente viaje por
fin, por manteneros ilusionad@s y fuertes frente a tanta incertidumbre e incógnitas por ser esa espera tan incomprensible para todos y tan injusta.

No cabe duda de que formamos un grupo de padres con vocación y a mi me da mucho orgullo pertenecer a este grupo, foro o como queráis definirlo porque a lo largo de estos años habéis demostrado las dimensiones exactas de vuestro generoso corazón,
habéis compartido alegrías y bajones dando lo mismo si ya estabais en un momento u otro, con los niños en casa o sólo en la mente, abierto vuestro corazón y expuesto vuestros miedos y preocupaciones y cuando ha sido necesario habéis aupado a quienes lo necesitaban o necesitábamos, incluso habéis ayudado a pesar de vuestro propio desánimo a que otros superaran ese momento, y no voy a recitar nombres porque sois tod@s y cada una/o en distintos momentos l@s que lo habéis hecho. Aunque si me gustaría mandarle un cariño especial a Adriana por ese batacazo emocional que acaba de sufrir su familia y del que espero se recuperen muy pronto.

Felicitaros y agradeceros mucho vuestro calor y la compañía en este camino.
Porque en muchisimos momentos duros del proceso, creo que todos hemos pesado y sentido: “¡qué bueno que estabais aquí!”.
Porque en muchisimos momentos duros del proceso, creo que todos hemos pesado y sentido: “¡qué bueno que estabais aquí!”.
Os envío un entrañable abrazo navideño.
