Para Nacho se acabó el curso.

Ha sido la primera seño de Nacho, nuestra primera seño de la etapa infantil. Aún recuerdo las dos primeras tomas de contacto:
Hoy nos despedimos de la "Seño" Isa, se nos va de veraneo y a otro cole así que el año próximo no podremos contar con ella...Cruzo los dedos para que con la que venga de nuevas tengamos tan buena sintonía como con ella.

Ha sido la primera seño de Nacho, nuestra primera seño de la etapa infantil. Aún recuerdo las dos primeras tomas de contacto:
La primera tutoría nada más empezar el curso, cómo nos acogió y empatizó con la circunstancias de Nacho, sin casi hablar, tan diminuto, tan rezagado.
La segunda vez fue por teléfono
-“Mira, soy Isabel –(¿Isabel...????....Qué enfermera, vecina, amiga conozco yo con ese nombre....????)-
-“Tranquila que no pasa nada...” – en mi cabeza se desataron todas las alarmas, la adrenalina por mi cuerpo me iba poniendo cada vez más alerta)-
-“Es que se ha hecho caca y es de un color muy raro…” –(caca…¿¿¿¿caca???? Ah! ¡Nacho, hablamos de Nacho! ¡Qué suspiro de alivio!)-
¡La primera vez que me llamaban como madre con semejante escenario!
Luego se lo conté a Isabel y se reía conmigo, entendió enseguida mi tono extraño,mi distanciamiento, la confusión de no saber quién ni de quien me hablaba (acostumbrada a recibir llamadas de hospitales con noticias regulares).
Si mi hijo recién quitados los pañales se le había escapado el puntillo porque andaba pelín suelto por el mismo motivo que lo raro del colorcillo escatológico: ¡había comido espinacas!
Algo con fácil solución y que queda ahora en el recuerdo como una anécdota divertida.
Otra anécdota para el recuerdo es cuando operaron a Eduardo para implantarle la válvula fonatoria, los niños iban a quedarse con sus tíos y yo olvidé que Nacho tenía su primera fiesta de disfraces, mi vecina Teresa –siempre al quite- me pasó un disfraz de cid campeador que acerté a poner en la maleta de los niños….el único inconveniente es que debería haber ido de payaso!
(ver post http://alotroladodelhilorojo.blogspot.com/2011/03/semana-ritmo-de-samba.html )
Por la alegría de oírle leer las vocales y hasta escribir su nombre.
Por haberle dejado disfrutar como él solo sabe hacerlo de cada minuto de recreo a veces terminando rebozado en arena, barro y piedras ( la grava que falta en el colegio se la ha ido llevando Nacho cada día en sus bolsillos, zapatos, bajos de los pantalones… )
Gracias porque contigo he podido respirar tranquilidad un curso especialmente difícil por muchas razones, por tu esfuerzo, por tu cariño.
No te extrañe que por todo esto hoy al despedirme se me saltaran las lágrimas. Me has, nos has, ayudado mucho.
Y por esta y otro montón enorme de pequeñas razones diarias, pertenecerás a nuestra vida y a nuestros recuerdos. Un abrazo y mucha suerte en tu nuevo cole, ellos –los del cole- ¡si que tienen suerte!

-“Mira, soy Isabel –(¿Isabel...????....Qué enfermera, vecina, amiga conozco yo con ese nombre....????)-
-“Tranquila que no pasa nada...” – en mi cabeza se desataron todas las alarmas, la adrenalina por mi cuerpo me iba poniendo cada vez más alerta)-
-“Es que se ha hecho caca y es de un color muy raro…” –(caca…¿¿¿¿caca???? Ah! ¡Nacho, hablamos de Nacho! ¡Qué suspiro de alivio!)-
¡La primera vez que me llamaban como madre con semejante escenario!
Luego se lo conté a Isabel y se reía conmigo, entendió enseguida mi tono extraño,mi distanciamiento, la confusión de no saber quién ni de quien me hablaba (acostumbrada a recibir llamadas de hospitales con noticias regulares).
Si mi hijo recién quitados los pañales se le había escapado el puntillo porque andaba pelín suelto por el mismo motivo que lo raro del colorcillo escatológico: ¡había comido espinacas!
Algo con fácil solución y que queda ahora en el recuerdo como una anécdota divertida.

Gracias Isabel, por tu ayuda en este curso tan importante, por ser el primero de escolarización de nuestro hijo, por ser el que tanto él como su padre han empezado a hablar.
Por darnos el parte diario demostrándonos tu preocupación por sus avances y aún más por sus retrocesos, porque has notado en él –en mi niño esponja- cada suceso o acontecimiento domestico y has sabido encauzar su genio y su idiosincrasia kazaja,
Por haber conseguido que por fin distinguiera los colores, sobre todo ese verde que se nos atrancó durante mucho tiempo.
Por enseñarle a pintar esos soles.
Por darnos el parte diario demostrándonos tu preocupación por sus avances y aún más por sus retrocesos, porque has notado en él –en mi niño esponja- cada suceso o acontecimiento domestico y has sabido encauzar su genio y su idiosincrasia kazaja,
Por haber conseguido que por fin distinguiera los colores, sobre todo ese verde que se nos atrancó durante mucho tiempo.
Por enseñarle a pintar esos soles.

Por haberle dejado disfrutar como él solo sabe hacerlo de cada minuto de recreo a veces terminando rebozado en arena, barro y piedras ( la grava que falta en el colegio se la ha ido llevando Nacho cada día en sus bolsillos, zapatos, bajos de los pantalones… )

No te extrañe que por todo esto hoy al despedirme se me saltaran las lágrimas. Me has, nos has, ayudado mucho.
Y por esta y otro montón enorme de pequeñas razones diarias, pertenecerás a nuestra vida y a nuestros recuerdos. Un abrazo y mucha suerte en tu nuevo cole, ellos –los del cole- ¡si que tienen suerte!
