¡Shhhhhhh.....................!
No corras.....
Piénsatelo dos veces cuando vayas a contestar a la pregunta del título. Te la formulo yo, madre por adopción de dos hijos. No es una pregunta para juzgarte, no es una pregunta para invalidar o menoscabar a tu familia si tu también tienes hijo/s por adopción(estaría menoscabando la mía) es una pregunta para que reflexionemos juntos, y si tú no tienes todavía a tu hijo debes de hacértela igualmente y cuando llegues a la conclusión que llegues, te pido por favor que la revises, como vas a tener que revisar todos tus conceptos a partir de que tengas a tu hijo en casa, como hemos tenido que hacerlo todos los que hemos formado nuestra familia mediante este camino, y no sólo una vez sino muchas veces muchos días.
“ La idea de la adopción puede parecer, cuando se empieza a pensar en ella, algo muy simple, sin mayores complicaciones que las que tiene cualquier familia de las habituales, que ya de por sí tienen suficientes. Significa llegar a formar parte de una familia muy especial para ciertos niños privados de un hogar propio y para ciertos adultos con ansias de paternidad/maternidad.
Pensar en la adopción como una paternidad/maternidad de segunda clase, o ver a las parejas infértiles como incapaces de ser personas completas son ya actualmente prejuicios superados, propios de épocas pasadas; se puede ser familia de muchas formas distintas, todas válidas.
Pero pensar por contra que es lo mismo ser familia adoptiva que familia biológica puede ser, a su vez, otro prejuicio igual de erróneo y de problemático que el anterior. A veces, sobre todo a medio y largo plazo, conlleva inconvenientes incluso mayores. Es preferible ser conscientes de que cada una tiene sus peculiaridades, y poder dedicar un tiempo a reflexionar sobre lo que supone tomar la decisión de ser familia adoptiva.
Claro que esa toma de conciencia nos puede llevar a plantearnos que, si hay que tener en cuenta tantas cosas, añadidas además a las complicaciones normales, la adopción será entonces una carga difícilmente asumible. Se corre el riesgo de caer en el extremo contrario, e incluso llegar a pensar si merecerá la pena el esfuerzo.
[…]Las responsabilidades educativas son las mismas en ambos casos, en cuanto que son padres y madres, pero hay tareas adicionales en la crianza derivadas del origen, de la especificidad, de la génesis de ese tipo concreto de familia: el niño posee, a priori, unas carencias evolutivas y afectivo-emocionales que los padres deben ser capaces de llevar a buen puerto. Son niños que necesitan lo mismo que todos los niños y más. No son un libro que se empieza a escribir, sino que cuentan con una primera página con algunas líneas en blanco o con borrones. La felicidad de los hijos adoptados dependerá en gran medida de la especial capacidad reparadora de su padres….”
VAMOS A SER FAMILIA ADOPTIVA .
Conselleria de Bienestar Social - Generalitat Valenciana
He puesto estas palabras, que me parecen ciertas y que no son mías, porque creo que para avanzar por un camino hay que plantearse una ruta.
Ya me ha pasado en varias ocasiones que me han escrito para felicitarme por los hijos tan ideales que tengo y la preciosa familia que hemos formado al tiempo que para preguntarme los entresijos de la adopción y la post adopción, y cuando les he respondido, -por decirlo de forma retórica, con el corazón en una mano y la razón en la otra-, que no resulta nada fácil y que “si en todas las casas se cuecen habas en la mía calderadas” he recibido la espantada por respuesta, de pronto lo difícil que resulta, ya no es lo que querían leer, me las imagino pensando –como todos hemos pensado- que a ellas (digo "ellas" porque quienes me han escrito son mujeres) no le pasarían esas cosas -tan de manual- que recomiendo tener en cuenta cuando madres aspirantes me preguntan por mi maternidad y sus entresijos.
No pretendo con ello espantar a nadie del camino elegido, pero yo hubiera agradecido que alguien me hubiera de verdad convencido de que en esta carrera de fondo, los padres y madres que optamos al premio de un hijo por adopción tenemos que tener una preparación olímpica sin intención de medalla…De acuerdo, nuestra medalla será la de haber criado unos hijos a salvo de la escoliosis con la que amenazaba el excesivo peso su mochila…Ahí es nada!