Este déficit se presenta con frecuencia en niños adoptados pero no es algo privativo únicamente del ámbito adoptivo ya que casi cada clase se pueden encontrar alumnos que muestran dificultades de conducta directamente relacionadas con un déficit sensorial lo que no sólo afecta su aprendizaje sino también a sus relaciones sociales.
Qué NO debemos decirle a un niño que no quiere que le toquen o que cuando le tocan hace un respingo, que no quiere ponerse un disfraz o que le pinten ni pintar con las pinturas de manos, o al contrario un niño que no deja de tocarlo todo impulsivamente, un niño con una inmadurez o retardo en su desarrollo que se resiste a participar en juegos que le obliguen a interactuar. que tiene arranques de ira desmedidos o explosiones emocionales, que se muestra incómodo en la clase o no quiere salir al recreo, que demuestre miedo ante cosas insignificantes...
Tocar a un niño o adulto con Desorden en su Procesamiento Sensorial puede
doler. La mayoría de nosotros nunca podremos entender o experimentar tal
fastidio o dolor. La entrada sensorial, también conocida como contacto, puede
ser interpretado como doloroso por su sistema nervioso por lo que cualquier
contacto, desde sentir la arena bajo sus pies, el jabón en sus manos o una
caricia sobre sus espalda; cualquier forma de estímulo sensorial puede causar
dolor.
"Te estás comportando como un
bebé"
No es tan simple como actuar como un bebé. Actuar de forma inmadura no
tiene nada que ver con esto. Cuando consideramos todos los factores, un niño
que exhibe resistencia a la participación en actividades dentro de su entorno o
con otros, puede con frecuencia ser debido a que sus Sistema Nervioso está
intentando protegerse. Desafortunadamente, la única persona que sabe cómo esto
se siente es el niño o adulto con DPS y está en nuestro papel como padre, educador o terapista no juzgar, corregir,
menospreciar o castigar al niño.
"Todos tus compañeros, hermanos,
vecino, etc. lo están haciendo, así que esto no puede ser tan malo... ¿Qué pasa
contigo?"
Los niños con Desorden en su Procesamiento Sensorial son totalmente
diferentes a la mayoría de los otros. Como terapista, docente o padre, sabes
que lo que hace un niño no puede ser comparado con otro niño. La diferencia
radica en un estado constante de "intentar autoregularse" a sí mismos
para sobrellevar la entrada sensorial.
"Deja de tocar todo"
Cuando un niño es un buscador sensorial, será la única forma de lidiar
cuando están esperando o en una transición de una actividad hacia otra o de un
entorno a otro. En tales situaciones, nuevamente el niño intentará
autoregularse, y para poder lograrlo requerirá de estímulo lo que se traducirá
en "tocar todo". Una idea que funciona bien para ésta situación en
particular es proporcionar un objeto sensorial también conocido como un juguete
multisensorial (o de mucho detalle tactil como una pelusa de plástico).
Brindando éste objeto al alumno le damos el estímulo sensorial que ayudará a un
cambio en su conducta.
"Esto no es tan grave"
"Eres un exagerado"
La vida de un niño o adulto con DPS es muy compleja. Ellos viven en un
mundo lleno de estímulos sensoriales incómodos e impredecibles. Mientras para
la mayoría algo puede ser considerado insignificante para ellos puede ser muy
doloroso e intolerable.
Frases que escuchan los padres:
"Déjame al niño una semana y verás cómo
le quito ésas cosas"
Generalmente quien dice esto no tiene idea de lo que se trata el Desorden
en el Procesamiento Sensorial y que usa "métodos de castigo" para
eliminar conductas que considera negativas.
"Te está manipulando. De seguro etá
muy consentido"
Generalmente muchas conductas responden a la forma cómo el Sistema Nervioso
las procesa, necesitando un inmediato cambio del entorno, por lo que puede
parecer que consentimos al niño. Pero debemos intentar en ponernos en la
posición del niño. Si no hacemos un cambio inmediato elaborará una respuesta de
"pelea o evasión" que puede generar severas rabietas.
"No te preocupes, esto pasará
conforme crezca"
Desafortunadamente esto no se aplica al DPS. No se puede evitar una
situación y pretender que no ocurra o que la persona con DPS no tenga episodios
sensoriales. Cuando el cerebro es más joven existe mayor neuroplasticidad sobre
la cual tenemos que trabajar, creando una gran posibilidad de ayudar a que las
rutas en el cerebro se adapten y cambien.
"Ésas son excusas porque no estás
criando bien a tu hijo"
Es difícil para los padres el tener que enfrentarse a la ignorancia,
maltrato y condena casi diariamente. Así que lo que parece una "mala
crianza" por parte del resto es una "protección" como padre de
un mundo que no entiende estos temas. No debemos dejar de fortalecer a nuestros
hijos en su autoconfianza, afecto, áreas de fortaleza y herramientas para el éxito.
Debemos prepara a nuestros hijos no sólo a que sobrelleven sus dificultades
sino para que su vida sea exitosa también.