¿No os pasa? Leemos tantas cosas que a veces nos saturamos. Las
palabras se agolpan en nuestra cabeza y chocan unas con otras y a veces las frases se
desbaratan, y las palabras se vacían de sentido. Lo noto sobre todo con mis
hijos, quiero explicarles algo y al momento sus ojillos divagan por la
habitación en busca de algo más interesante que les llame la atención y
siempre lo encuentran, casi al instante, porque hay cosas que no son divertidas
o fáciles de explicar, yo misma me lío y aún más cuando me doy cuenta de que se
extravían de mi voz dejan su cuerpo ahí delante y
se fugan a sus propios pensamientos, lo noto en su mirada: no me entienden, no me escuchan, ya no están...
Así que cuando quiero explicarles algo que con mis palabras no les llega, busco un cuento o un corto, algo que
les cuente lo que quiero trasmitirles. También yo he aprendido que
es esa una manera entretenida y visual de aprender y sobre todo de comprender. Además luego les puedo preguntar sobre lo que han visto o qué han entendido o qué les parece y están mucho más dispuestos a hablar.
Así les muestro aptitudes, situaciones de peligro, valores, e incluso otras circunstancias
que les ayuden a entender lo que les rodea. Por cómo me responden se me ha ocurrido que tal vez
también podría de esa misma manera compartir vídeos que
hablen o expliquen dificultades con las que me tropiezo mucho sobre todo en el ámbito adoptivo pero también fuera de él, problemas como el TDAH,
el Síndrome de Asperguer, el autismo, de todas sabemos, de todas todos conocemos algo, poco, mucho o regular, pero no siempre
comprendemos su realidad... A lo mejor resulta más
fácil a través de estos cortos. Ojalá que sí.
Para empezar creo que no hay mejor corto que el del montaje del libro de Isabel Carrier, "el cazo de Lorenzo", un cuento que habla de precisamente de eso, de entender y respetar a las personas y sus diferencias.