¿Cómo percibe el mundo alguien con algún trastorno de los procesamientos sensoriales? Cómo podríamos, aprender o atender si nosotros percibiéramos el mundo de esta forma?
Tal vez has notado algo en el comportamiento de tu hijo que no acabas de ver como normal, estás preocupada y te gustaría saber a qué es debido.
Lee despacio esta tabla orientativa y si encuentras coincidencias no te alarmes, muchos niños, adoptados o no, padecen algún tipo de problema sensorial. Infórmate y acude a un especialista y si tu hijo es adoptado procura que sea un experto o un grupo multidisciplinar experto en post-adopción porque hay una alta incidencia de Trastornos de los Procesamientos Sensoriales en niños adoptados, traídos de instituciónes en otros países y continentes, bebes prematuros, con traumas de nacimiento, hospitalizaciones prolongadas, o exposición a metales pesados.
Las reacciones que pueden resultar inapropiadas y que pueden ser signos comunes de problemas de procesamiento sensorial pueden ser:
Muestra poca o mucha sensibilidad al tacto, a los sonidos, a los estímulos visuales, a los movimientos, olores o sabores.
Sensibilidad al volumen y la frecuencia de los sonidos
Distracción/molestia por el ruido del ambiente
Se siente sobrecargado por los estímulos visuales
Parpadea, frunce el ceño, o se refriega los ojos frecuentemente
Pobre coordinación ojo – mano
Problemas para enfocarse y de atención
Se mueve constantemente o evita movimientos y cambios posturales
Se le antoja o evita sabores u olores particulares
Evita alimentos que a los demás generalmente les gusta
Problemas motrices orales y de la alimentación
Mucha sensibilidad oral
Puede babear excesivamente o tener debilidad muscular para succiónar.
Demuestra poca o mucha tolerancia al dolor
Molestia por un toque suave y/o inesperado
Fastidio por las telas de la ropa.
Molestia por estar sucio o desordenado
Resistencia excesiva a las actividades de higiene o mantenimiento personal
Conciencia/reconocimiento pobre del cuerpo
Problemas psicomotricidad gruesa y fina
Puede tener retardos en el habla y el lenguaje
Retardos en el desarrollo, el aprendizaje, y dificultades organizacionales
Incomodidad de estar en grupos
Pueden diferenciarse por el tipo de sensibilidad:
Hipersensibilidad / mucha sensilbilidad
Hiposensibilidad / poca sensibilidad
Reactividad Mixta / a veces mucha sensibilidad, a veces muy poca sensibilidad
Sobre el desarrollo sensorial:
Este es un artículo publicado por Natalia Zamora (Terapeuta Ocupacional) en la revista "Vivir Granada" (suplemento mensual del periódico Ideal) sobre las dificultades sensoriales en niños adoptados.
"En este artículo intentaremos explicar algunos de los problemas que se dan en niños en los que existe una carencia de estímulos, y por tanto en los que no se han desarrollado todas sus capacidades. Dichos problemas a veces pasan desapercibidos y son identificados simplemente como un mal comportamiento y se cree que con el paso del tiempo mejorará.
Éstos son en su mayoría adoptados que han estado en medios hostiles, como orfanatos, y se conocen como niños deprivados sensorialmente.
Los primeros años de vida.
Para entender el origen de estos comportamientos debemos hacer referencia a los primeros años de vida que son de gran importancia pues constituyen la base del desarrollo psicomotor del niño para ir dando lugar a un adecuado aprendizaje, comportamiento, autoestima, autocontrol, confianza en sí mismo, concentración, habilidad para organizar…
Un niño puede alcanzar estos productos finales si previamente ha sido estimulado a través de los 5 sentidos que normalmente conocemos (visual, auditivo, olfato, gusto y tacto), pero los más influyentes en el desarrollo son el sistema táctil (relacionado con lo emocional y la motricidad), el propiocepceptivo (el sentido de la posición del cuerpo en el espacio) y el vestibular (el sentido del movimiento).
Dichos sistemas sensoriales se estimulan intraútero y posteriormente mediante la relación padres-hijo-entorno. Así en los primeros años la dependencia del niño es total, de forma que la labor de los padres no será tan solo proporcionarle “alimento y abrigo” sino que habrá de ser el medio por el cual el niño comience una comunicación entre él y el ambiente que le rodea. Los padres serán el puente entre el niño y emociones desconocidas. Un beso, palabras, caricias… el agua, el sol, el frio, la música, los ruidos de la calle, las texturas de la ropa….todo son nuevas experiencias que construyen los cimientos del desarrollo del niño, y nosotros habremos de ser quienes le ayudemos para que éste sea completo y saludable. Partiendo de este hecho debemos tener en cuenta que en ocasiones los niños adoptados han pasado periodos largos en lugares monótonos y poco estimulantes. Por lo que debemos prestar especial atención al paso del centro de acogida a casa:
Llegada al nuevo hogar.
La mayor dificultad para estos niños es el momento de pasar del centro de acogida, un entorno pobre sensorialmente, a su nuevo y futuro hogar donde va a recibir todo tipo de estímulos visuales, auditivos, táctiles, de movimiento, gustativos… que resultan desconocidos y abrumadores para su sistema nervioso central (SNC) inmaduro. De forma que el SNC en algunos casos no es capaz de recibir, organizar y responder ante tanta información adecuadamente. Además existe una relación proporcional entre el tiempo que permanece el niño en un lugar poco estimulante y las dificultades que presentará posteriormente. Sin olvidar que cada niño es único e incomparable, y que dos niños ante una misma situación pueden responder de forma diferente.
Reacciones del niño deprivado sensorialmente
Podemos observar varios tipos de reacciones comportamentales, por un lado pueden mostrarse con conductas hiperactivas, irritables, impulsivos, agresivos, etc (por ejemplo, está en constante movimiento, no tolera cambios en la rutina, no soporta que lo toquen/acaricien o tener en contacto con su piel determinadas texturas, se frustra fácilmente, lleva a cabo conductas autoestimulantes como balanceos, llora con facilidad, es temeroso, tiene bajo tono muscular…) o pueden responder de manera totalmente pasiva, indiferente como si no percibieran nada de lo que ocurre a su alrededor, debido a que el cerebro no tiene suficientes conexiones neuronales para procesar tal cantidad de información con lo cual se satura y bloquea sin poder reaccionar.
También podrán manifestar problemas de aprendizaje académico, coordinación motora, lecto-escritura, etc.
¿Cómo podemos ayudar a nuestro hijo?En primer lugar debemos de tener presente que el cerebro de estos niños es inestable y eso los hace frágiles emocionalmente.
Tal vez has notado algo en el comportamiento de tu hijo que no acabas de ver como normal, estás preocupada y te gustaría saber a qué es debido.
Lee despacio esta tabla orientativa y si encuentras coincidencias no te alarmes, muchos niños, adoptados o no, padecen algún tipo de problema sensorial. Infórmate y acude a un especialista y si tu hijo es adoptado procura que sea un experto o un grupo multidisciplinar experto en post-adopción porque hay una alta incidencia de Trastornos de los Procesamientos Sensoriales en niños adoptados, traídos de instituciónes en otros países y continentes, bebes prematuros, con traumas de nacimiento, hospitalizaciones prolongadas, o exposición a metales pesados.
Las reacciones que pueden resultar inapropiadas y que pueden ser signos comunes de problemas de procesamiento sensorial pueden ser:
Sensibilidad al volumen y la frecuencia de los sonidos
Distracción/molestia por el ruido del ambiente
Se siente sobrecargado por los estímulos visuales
Parpadea, frunce el ceño, o se refriega los ojos frecuentemente
Pobre coordinación ojo – mano
Problemas para enfocarse y de atención
Se mueve constantemente o evita movimientos y cambios posturales
Se le antoja o evita sabores u olores particulares
Evita alimentos que a los demás generalmente les gusta
Problemas motrices orales y de la alimentación
Mucha sensibilidad oral
Puede babear excesivamente o tener debilidad muscular para succiónar.
Demuestra poca o mucha tolerancia al dolor
Molestia por un toque suave y/o inesperado
Fastidio por las telas de la ropa.
Molestia por estar sucio o desordenado
Resistencia excesiva a las actividades de higiene o mantenimiento personal
Conciencia/reconocimiento pobre del cuerpo
Problemas psicomotricidad gruesa y fina
Puede tener retardos en el habla y el lenguaje
Retardos en el desarrollo, el aprendizaje, y dificultades organizacionales
Incomodidad de estar en grupos
Pueden diferenciarse por el tipo de sensibilidad:
Hipersensibilidad / mucha sensilbilidad
Hiposensibilidad / poca sensibilidad
Reactividad Mixta / a veces mucha sensibilidad, a veces muy poca sensibilidad
Sobre el desarrollo sensorial:

"En este artículo intentaremos explicar algunos de los problemas que se dan en niños en los que existe una carencia de estímulos, y por tanto en los que no se han desarrollado todas sus capacidades. Dichos problemas a veces pasan desapercibidos y son identificados simplemente como un mal comportamiento y se cree que con el paso del tiempo mejorará.
Éstos son en su mayoría adoptados que han estado en medios hostiles, como orfanatos, y se conocen como niños deprivados sensorialmente.
Los primeros años de vida.
Para entender el origen de estos comportamientos debemos hacer referencia a los primeros años de vida que son de gran importancia pues constituyen la base del desarrollo psicomotor del niño para ir dando lugar a un adecuado aprendizaje, comportamiento, autoestima, autocontrol, confianza en sí mismo, concentración, habilidad para organizar…

Dichos sistemas sensoriales se estimulan intraútero y posteriormente mediante la relación padres-hijo-entorno. Así en los primeros años la dependencia del niño es total, de forma que la labor de los padres no será tan solo proporcionarle “alimento y abrigo” sino que habrá de ser el medio por el cual el niño comience una comunicación entre él y el ambiente que le rodea. Los padres serán el puente entre el niño y emociones desconocidas. Un beso, palabras, caricias… el agua, el sol, el frio, la música, los ruidos de la calle, las texturas de la ropa….todo son nuevas experiencias que construyen los cimientos del desarrollo del niño, y nosotros habremos de ser quienes le ayudemos para que éste sea completo y saludable. Partiendo de este hecho debemos tener en cuenta que en ocasiones los niños adoptados han pasado periodos largos en lugares monótonos y poco estimulantes. Por lo que debemos prestar especial atención al paso del centro de acogida a casa:
Llegada al nuevo hogar.
La mayor dificultad para estos niños es el momento de pasar del centro de acogida, un entorno pobre sensorialmente, a su nuevo y futuro hogar donde va a recibir todo tipo de estímulos visuales, auditivos, táctiles, de movimiento, gustativos… que resultan desconocidos y abrumadores para su sistema nervioso central (SNC) inmaduro. De forma que el SNC en algunos casos no es capaz de recibir, organizar y responder ante tanta información adecuadamente. Además existe una relación proporcional entre el tiempo que permanece el niño en un lugar poco estimulante y las dificultades que presentará posteriormente. Sin olvidar que cada niño es único e incomparable, y que dos niños ante una misma situación pueden responder de forma diferente.
Reacciones del niño deprivado sensorialmente
Podemos observar varios tipos de reacciones comportamentales, por un lado pueden mostrarse con conductas hiperactivas, irritables, impulsivos, agresivos, etc (por ejemplo, está en constante movimiento, no tolera cambios en la rutina, no soporta que lo toquen/acaricien o tener en contacto con su piel determinadas texturas, se frustra fácilmente, lleva a cabo conductas autoestimulantes como balanceos, llora con facilidad, es temeroso, tiene bajo tono muscular…) o pueden responder de manera totalmente pasiva, indiferente como si no percibieran nada de lo que ocurre a su alrededor, debido a que el cerebro no tiene suficientes conexiones neuronales para procesar tal cantidad de información con lo cual se satura y bloquea sin poder reaccionar.
También podrán manifestar problemas de aprendizaje académico, coordinación motora, lecto-escritura, etc.

Muchos estímulos de ruido, movimiento, personas, cambios de rutina, cambios de tiempo, etc. les afectarán mucho más que a otros niños y pueden llevarles a perder fácilmente el control.
Los padres con ayuda de un profesional formado en Integración Sensorial aprenderán a leer a su hijo cuando éste comience a desorganizarse, lo apartarán de situaciones estresantes para su SNC y le ofrecerán la calma que necesita para ir creciendo. Los niños que han vivido en entornos empobrecidos sensorialmente se benefician de manera significativa de la Terapia de Integración Sensorial que se basa en la plasticidad cerebral y establece una relación entre el funcionamiento neurológico y el comportamiento."
Natalia Zamora Rodríguez
Directora Terapeuta Ocupacional
Clínica de Desarrollo Infantil del Sur(Granada)
Natalia Zamora Rodríguez
Directora Terapeuta Ocupacional
Clínica de Desarrollo Infantil del Sur(Granada)